En las nubes

(...) y me esperaste dos semanas. El día de hoy fue hermoso, en verdad que mi corazón se infla de manera desmedida cuando te veo y no sé... creo que el miedo ya se fue o ,al menos, es muy poco el que queda. Hoy pude compartir un poquito contigo, con lo que haces, ayudarte y estar junto a ti. Muchas gracias por todo, por iluminar el rincón que permanecía sin luz y por quitar las telarañas de mi oxidado corazón, eres como el "brazo", ese líquido que se ocupa para pulir metales, no sé el nombre verdadero, pero sin duda has dejado mi corazón reluciente. Cada vez tengo ganas de conocerte más, de saber más, de ser más; creo que voy por buen camino, con un buen acompañante. En el bus tomé una foto, las nubes me trataban de dar mensajes que no lograba entender, pero descubrí que si me concentro un poco puedo ver que lo que forman es un corazón, el mismo que aprende a latir nuevamente y el mismo que se elevó al cielo y se fue a bailar con las nubes, al menos ellas sí saben de lo que estoy hablando. Gracias miles.