Uninvited

Es tan cierto que en las películas típico que sale la protagonista rubia y hueca a la que le dicen :"no corras hacia allá", "No confíes en esa persona", "No lo vuelvas a hacer", y, lamentablemente, es lo que primero que hace, la seguridad, o más bien alivio que tengo es que ella siempre sale airosa y victoriosa ante todo, sólo espero ser como aquella estúpida protagonista a la que todo le sale bien al final, espero ver el final sentado en algún agradable lugar comiendo palomitas y tomando chocolate caliente. Después de todo, pensar que la vida es una película la hace un tanto más interesante, le da más sabor, y es que depende sólo de cada uno si eres el protagonista de tu propia historia o si te sientas en la última fila a esperar que algo cambie por acto de magia. Hey! nada cambia si no haces un cambio tú. Palabreo personal (...) creo que de esta forma me ayudo a mi mismo, pero en el fondo, sé que no soy más que una ameba que nunca termina de aprender y por mucho que quiera seguiré siendo igual, al menos por un buen rato. Aún no está en mis planes llegar a los créditos, más que mal, hay muchas escenas que grabar :)

After all I'm not alone, I'm uninvited :)

Guarever

"—No, idiota. Está enamorada. —Pero si no la conozco. —Claro que la conoces. Desde siempre, en tus sueños". Frase de la película Amelie, debo reconocer que la primera vez que la vi lloré, no a mares, pero sí se arrancó más de una lágrima. Tomo coca cola y me fumo un cigarro, hace demasiado frío, escucho una canción que no conozco, pero me agrada. Sábado por la noche y no tengo sueño; acabo de ver El juego del Ahorcado, una peli española muy buena, por lo general detesto las peliculas españolas, pero últimamente he aprendido a digerirlas y me han satisfecho bastante. Escribo cosas incoherentes, lo sé, pero creo que el frío sí afecta mis neuronas. Cuando sea grande quiero comprarme un avión.

Pan + palta + mayo + ketchup

Mientras como un trozo de pan con mayo, palta y ketchup, espero que hierva el agua para prepararme un café; en la calle llueve sin parar, viento potente que hace que los cables danzen como banderas flameantes, lamentablemente están atadas y no pueden ser banderas de verdad. (...) Todos tenemos, al menos eso creo, un "algo" que de una u otra forma nos ata a otro "algo", es como un circulo vicioso que cuesta destrozar, sin duda, hagamos lo que hagamos the circle will come around. A veces no sé porqué escribo, sólo lo hago, escribir, escribir y escribir, como el monólogo de un fanático evangélico que predica con fervor pasajes de la Biblia, tal vez en eso me he convertido, en otro demente más vagando entre la multitud, diciendo cosas al viento y bailando con la Soledad, sumergido en el humo de un cigarro y abrigado sólo por un café. (...) retratando imágenes que parecen delirio, pongo fin a estas oraciones con poco sentido común, más el todo es uno, al menos para mí, es suficiente.

Estudio

Lluvia, frío, cigarros, fotografías, un lápiz, un cuaderno y pepetés (presentaciones power point). Trato de estudiar, y creo que algo logro comprender, y es que soy tan distraíble que me cuesta mantener mi atención por mucho rato y más aún cuando son cosas que no me agradan, como que si no me gusta mi cerebro no lo asimila. Tercera taza de café y me falta más de la mitad de la materia por estudiar, mañana clases a las ocho y creo que no dormiré. Certamen a las 3 de la tarde, la mejor hora del día, estado zombie después de una noche de estudio sumado a un día de clases non-stop. Con tantas distracciones en internet necesito concentrarme en algo, lo mejor es escuchar "Explosions in the Sky" o "Sally Shapiro", me relajan y elevan mi mente a un plano más "relajado", al menos así es un poco más fácil tratar de entender. Una vez más me doy cuenta que soy un tonto iluso, pero creo que no es tan malo creer que en verdad el viejito pascuero puede existir, o ¿no?

El reloj mudo

El reloj mudo que no podía gritar el tiempo, se callaba los segundos y se ahogaba con los minutos, las horas lo atragantaban y en un día todo se consumía, pasaba una semana y ni siquiera se movía; al cabo de un mes el mismo tiempo borró los rastros de lo que un día no fue.

Lunes 15 de junio; 17:43 hrs
Sentado en las escaleras de la catedral de Concepción, miré un reloj que sin sus manecillas naufragó por mi mente y me susurró su historia en una fría, pero cálida tarde de invierno, sin mucha luz, mucha gente transitando por el lugar, la compañía de dos amigas y un café. La mezcla perfecta para llorar de emoción.

I am on a Revolution

He nacido hace 21 años, 6 meses y 13 días en algún lugar y nos hemos encontrado aquí, en este momento, pero sabemos que es imposible...

Ahora creo que ya todo está bien, el otro día me dije a mi mismo que era momento de dejarlo ir, y así lo hice, una simple conversación de anoche me lo demostró. Desde ahora comienza un nuevo camino, como empezando desde cero, pero con la experiencia que he ganado hasta ahora, esperando esta vez no repetir los mismo errores, mas otros nuevos serán cometidos. La esencia de nuestra raza nos obliga a seguir un fin común, tratar de buscar un algo que nos mueva y un algo que nos lleve a un punto de estabilidad máxima. Todos podemos lograrlo, pero depende de cada uno si tomamos las señales como tales o las dejamos pasar porque son bobadas. Please believe, it's all up to each of us.

It's not like I need somebody
Telling me where I should go at night
Don't worry you'll find somebody
Someone to tell how to live their life
Cause your so perfect
And no one measures up
Yeah all by yourself
You're all messed up

Tiritones

Tirito, no sé si de nervios, de frío, aunque si es de frío no lo siento, es una sensación extraña, como la primera vez que hice el amor, tiritones de una incomodidad inocente y agradable, tiritones que quiero que desaparezcan, pero no, sigo leyendo y se multiplican, sigo leyendo frases y aumentan, sigo recordando frases que solía decir y comienza a doler, pero me acostumbro, sigo reproduciendo imágenes en mi mente como un video estilo STOP MOTION, fotos en movimiento que dan origen a una melodía, una sinfonía más bien conocida y me comienzo a calmar, dejas de escribir, tal vez pienses cosas similares, pero no puedes decirlo, lo sé, así es mejor, escucho belanova y cada canción tiene una frase que contiene un mensaje que tomo prestado y lo pego en mi corazón. La canción está por terminar, sólo la canción, por que en mi interior sigue aquel dulce sonido que me pide a gritos que le de libertad.

En mi pieza

En mi pieza fumádome un cigarro, viendo otros blogs, en realidad uno en específico con cosas interesantes con respecto al tema de la publicidad y del cine, ambos aspectos me encantan y no descanzaré hasta lograr incorporarlos en mi vida. miro fotos en flickr y siempre encuentro las del resto mucho más lindas que las mias, no sé si será del todo cierto o es que es un patrón que suele repetirse en mí, la verdad es que no poseo gran confianza en mí, mi autoestima es alta, lo reconozco, pero no por eso me tengo que creer el cuento. La verdad es que la gente que me conoce de verdad, mi "YO" interno, el marze tras lo que se pueda llamar una máscara, es muy poca; me atrevería a decir que no son más de 4 por no decir 3, y me alegra eso ya que, de cierta forma. representa mi tesoro más preciado y algo que no elijo entregar, si no más bien es algo que las personan que me conocen se han ganado, más que eso, han sabido ocupar técnicas diferentes para extraer esa parte de mí, por lo mismo considero esa parte como una debilidad que me deja "desnudo" e "indefenso", sin más escudos y expuesto a ser dañado. Tal vez por eso he desarrollado un caracter un tanto frío y calculador, después de todo cada cual tiene que buscar su propia forma de supervivencia en esta caótica selva que cada día parece ir de mal en peor.

Equilibrium

No todo es tan fácil en la vida, en realidad, y mejor dicho, NADA es fácil en la vida, para todo hay que poner el mayor esfuerzo y sólo de esa forma lograremos cumplir alguna de nuestras metas. Sin esfuerzo no hay victoria.
Hoy ha sido un día un tanto extraño, no sé, en realidad ha sido una SEMANA extraña, llena de mil emociones, recuerdos y lugares comunes que me han llevado ha estados elevados de “emocionalidad” que hace rato no experimentaba. Un día, hace tiempo más bien, conversaba con mi madre con respecto a mi vida "amorosa", por así llamarla, y me dijo lo que siempre he sabido, pero que nunca había querido aceptar tan tajantemente como ella me lo hizo notar, me dijo que mi primera relación había sido tan intensa, tan no sé, primera vez experimentando un sin número de cosas que jamás había vivido, que de alguna forma mi ser (no sé que parte, si la racional o la emocional, o si ambas se coludieron para lograr un fin común) había “bloqueado” aquel aspecto en mí, y así es, me apresuré demasiado con algunas cosas, y lamentablemente metí la pata, como consecuencia: dañé a terceros que involucre de puro pajarón sin querer queriendo, lamentablemente no me sucedió una sola vez, pero como dicen, “echando a perder se aprende” y creo que suelo aprender de esa forma. Ahora, después de mucho tiempo, meses, días, horas, minutos y segundos de no sé si meditación o conversación conmigo mismo, llámese como se quiera, puedo decir que he aprendido a sanar mis heridas de a poquito, ahora puedo decir, con el corazón inflado que mi primera relación fue lo más importante y lo más bacán que me ha pasado, pero sólo eso, un hermoso recuerdo que llevo en mí. Y es más, de apoco he aprendido a lidiar con ese “recuerdo” que antes era doloroso recordar, ahora es una anécdota que fácilmente podría compartir con benjamín alonso cuando quiera saber como era su padre de joven. He sanado y sanado a mi alrededor, me he dado cuenta que no vale la pena el rencor, ni menos el odio, que son sólo sentimientos que opacan tu diario vivir y te impiden ver la verdadera grandeza de las cosas. Sin embargo, al mismo tiempo he tenido que aprender que muchas cosas que mi madre dice son totalmente ciertas, y nunca me termino de convencer que las mamás son las personas más sabias de este mundo. Una frase que ella me dice que en este momento se me viene a la mente es que “uno nunca termina de conocer a las personas”, y afortunadamente podría decir que ahora estoy comprobando eso, y es que me parece inconcebible que una persona que hayas considerado tu amigo de verdad, tu casi hermano, de la noche a la mañana se transforme en un completo extraño, un ser que no sabes si todo lo que dijo alguna vez lo sintió o simplemente fue algo para ocultar un monstruo que ocultaba en su interior, un monstruo que nunca se dio a conocer de verdad, un monstruo que por ahora me asusta y me provoca rechazo, asco y pena. De hecho me quita todas ganas de tratar de incluso acercarme, es como si todo lo que alguna vez existió se fuera por el inodoro, como si cualquier recuerdo que alguna vez compartimos formara parte de un catálogo de modas, donde lo que ves es hermoso, pero sabes que es tan falso e irreal que te termina desagradando a un punto insostenible. La vida se basa en balances, en mantener un equilibrio y si unos te dan la espalda, te desilusionan y hacen cosas impensables, otros se acercan y te entregan un cariño incondicional que de verdad se puede sentir. Debo reconocer que no soy nadie para dar cátedras de moral o cosa parecida, como al igual que todos, yo tampoco soy perfecto y me considero un simple ser humano, pero hay ciertas actitudes, ciertas acciones que simplemente no pueden ser parte de una persona racional y cuerda, y menos de una persona que de verdad sentías tu amigo. Después de todo no todo lo que brilla es oro, ¿no?

Yo trabajo con fantasías

A veces soy un idiota, a veces soy un pendejo, a veces no sé que hacer, a veces no sé ke pensar, a veces sólo no sé, otras veces me gustaría tener un interruptor para poder dominar ciertas cosas, un simple "encender y apagar" sería suficiente, pero sé que no es la gracia, que le quita el sazón a las cosas y no nos deja saborear el agri-dulce sabor del diario vivir

Another sunny day beneath this cloudless sky Sometimes I wish that it would rain here And wash away the west coast dreaming from my eyes There's nothing real for them to see here

Yellowcard - Back Home.mp3

"El trocito faltante"

Érase una vez un circulito llamado Bolito.

Pero Bolito no era feliz por que le faltaba un pedacito.

Entonces, un día salió en busca del trocito que le faltaba

Y, mientras por todos lados rodaba, esta canción cantaba:

“Busco sin cesar para mi trocito poder encontrar

Porque me falta y no me gusta la palta

Escuchando al Sr. cucú, dubi dubi dú

Al fin sabré donde estas tú”

A veces se sofocaba bajo el sol,

Pero entonces venía la lluvia y lo hacía sentía mejor.

Otras veces se congelaba por la nieve tan helada,

Pero el sol salía y con su calor lo abrigaba.

A Bolito le faltaba un pedacito

Por lo que no podía rodar tan rapidito.

Como Bolito era más bien lentito

Si quería se detenía y hablaba con un gusano mayor

O simplemente olía el aroma de una flor.

A veces iba tan rápido que pasaba a un escarabajo,

Pero otras no le quedaba más remedio que tomar un atajo.

Sin duda Bolito mal no lo pasaba

Y mientras su trocito buscaba

Hasta por océanos su canción cantaba:

“Busco sin cesar por tierra o por mar

Para mi trocito poder encontrar

Porque me falta y no me gusta la palta

Escuchando al Sr. cucú, dubi dubi dú

Al fin sabré donde estas tú”

Peligrosos pantanos y misteriosas selvas recorría

Y por montañas muy altas se subía,
pero se bajaba después
mirando al cielo y rodando al revés.

Hasta que un día ¡Quién lo diría!

Esa misma tarde Bolito su trocito encontraría

“Encontré el trocito que tanto busqué.

Busqué sin cesar y mi trocito pude encontrar

Porque me faltaba y la palta no me gustaba

Escuchando al Sr. cucú, dubi dubi…”

“Espérate circulito”, dijo el trocito.

“Antes de que escuches al Sr. Cucú

Y cantes tu dubi dubi dú”

Debo decirte que no soy el pedacito que buscas tú

No pertenezco ni siquiera a ti

Sólo me pertenezco a mí.

Y si en algún caso, fuese el trocito de alguien

Ni en mis sueños sería el tuyo.”

“¡Pucha OH!”, dijo Bolito en un murmullo.

“lamento haberte molestado y así rodó desconsolado”

Bolito encontró otro pedacito,

Pero lamentablemente era muy chiquitito

Había otro muy grande que tampoco le sirvió,

Con uno puntiagudo se pinchó

y hasta con uno cuadrado intentó,

pero nada le resultó.

Una vez Bolito pensó que el trocito perfecto había encontrado,

Pero lo perdió por que no estaba tan bien sujetado.

En otra oportunidad otro trocito inserto con suavidad,

Pero quedó tan apretado que terminó destrozado.

Bolito su búsqueda continuó

Sin saber que muchas aventuras viviría,

Hasta por barrancos se deslizó

y con duras paredes chocaba día a día.

Entonces, un día otro trocito se asomó

Que al verlo como el pedacito indicado, Bolito se alegró.

“Hola”, dijo Bolito.

“Hola”, respondió el trocito.

“Eres el trocito faltante de alguien?”

“No que yo sepa”

“Pero tal vez tu propio trocito quieres ser”

“Puedo de alguien más ser

Y aún así a mi mismo pertenecer”

“Tal vez lo soy”

“De que podamos encajar seguro no estoy”

“Entonces…”

“¿mmm…?”

“¡Yupiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!”

“encajamos”

“encajo como diente de ajo”

“¡Al Fin!, ¡Al fin!”

Y rodando se alejó

Ahora que por fin completo estaba

Mucho más rápido de lo que nunca pensó

Bolito rodaba

Tanto así que ya no paraba

Ni para hablar con un gusano mayor

Ni tampoco para oler una flor

Tan rápido iba

Que ni siquiera una mariposa en él se posaba,

Pero no le importaba

Porque su alegre canción cantaba

Al menos era lo único que le quedaba

“Encontré el trocito que tanto busqué”

Y así Bolito cantó

“toqué sin secar y mi trocito pude enconcag

po’que me falfaba y la alfalfa no me asustaba

estrujando al señog. jujú, gubi gubi gú”.

¡OH no! Ahora que completo estaba

Tan bien no cantaba.

“Ahhh…” pensó Bolito

“Así es entonces”

Y se detuvo sin pensarlo dos veces

Puso el trocito en el suelo con cuidado

Y se alejó tal cual había llegado

Y mientras rodaba Bolito felizmente cantaba

“Busco sin cesar para mi trocito poder encontrar

Porque me falta y no me gusta la palta

Escuchando al Sr. cucú, dubi dubi dú

Al fin sabré donde estas tú”.

Texto original: 'The missing piece' by Shel Silverstein

Traducido por Marcelo Andrades

“El árbol bondadoso”

Érase una vez un árbol que amaba a un pequeño niño. Todos los días el niño visitaba al árbol y recogía sus hojas para hacer coronas y, así, jugar a ser el rey del bosque.

El niño podía treparse por el tronco del árbol, columpiarse de sus ramas, comer manzanas y juntos jugar a la escondida, cuando el pequeño se cansaba, podía dormir bajo la sombra del árbol. El amor que el niño sentía por aquel ser del bosque era inmenso, lo que hacía sentir muy feliz al árbol.

Así nada más, el tiempo pasó y mientras el niño crecía, el árbol se fue quedando cada vez más solo.

Entonces, un día el niño regresó a visitar al árbol y este le dijo: “Ven, pequeño, ven y trepa por mi tronco y colúmpiate de mis ramas, come de mis manzanas, juega bajo mi sombra y sé feliz”

“Ya estoy muy grande para trepar árboles y jugar contigo”, dijo el muchacho.

“Quiero comprar cosas y pasarla bien. Quiero dinero, ¿acaso tú puedes darme un poco?”

“Lo siento", dijo el árbol. “No tengo dinero, lo único que tengo son hojas y manzanas. Toma mis manzanas y véndelas, así tendrás dinero y serás feliz”.

Una vez dicho eso, el niño trepó hasta la cima del árbol, recogió las manzanas y se las llevó. El árbol quedó feliz.

El niño no visitó al árbol en mucho tiempo por lo que éste se sentía muy triste; sin embargo, un día el niño regresó. El árbol se estremeció de alegría y le dijo al muchacho: “Ven, trepa por mi tronco, colúmpiate de mis ramas y sé feliz”.

“Estoy muy ocupado para trepar por tu tronco”, dijo el niño. “Quiero una casa que me preste abrigo”, dijo él. “Quiero una esposa y quiero tener hijos, por eso necesito una casa. ¿Acaso tú puedes darme una casa?”.

“No tengo una casa”, dijo el árbol. “El bosque es mi única casa, pero puedes cortar mis ramas y construir una, así serás feliz”.

Dicho eso, el muchacho cortó las ramas del árbol y se las llevó para construir su casa. El árbol quedó feliz.

El niño no visitó al árbol en mucho tiempo, hasta que un día regresó y el árbol estaba tan feliz que apenas podía hablar. “Ven, muchacho”, susurró el árbol, “ven y juguemos”.

“Estoy demasiado viejo y triste para jugar”, dijo el muchacho. “Quiero tener un bote que me lleve muy lejos de aquí. ¿Acaso tú puedes darme un bote?”.

“Corta mi tronco y construye tu bote”, dijo el árbol. “Así podrás navegar… y ser feliz”.

Dicho eso, el muchacho cortó y derribó el tronco del árbol, hizo un bote y se fue a navegar. El árbol quedó feliz… pero en el fondo no lo estaba.

Finalmente, después de mucho tiempo, el muchacho regresó una vez más a donde se encontraba el árbol. “Lo siento, muchacho”, se lamentó el árbol. “Pero no tengo nada más para ofrecerte, no me quedan manzanas.”

“Mis dientes están muy débiles para comer manzanas”, dijo el muchacho.

“Tampoco me quedan ramas”, dijo el árbol. “No puedes columpiarte de ellas”.

“Estoy muy viejo para columpiarme de ramas”, replicó el muchacho.

“Ni siquiera tengo tronco”, le dijo el árbol. “No puedes trepar por él”.

“Estoy muy cansado para trepar”, respondió el niño.

“Lo siento”, suspiró el árbol. “Desearía poder darte algo, pero no me queda nada para ofrecerte. Sólo soy un viejo tocón, perdóname”.

“en este momento no necesito mucho”, dijo el muchacho, “sólo un lugar tranquilo para sentarme a descansar. Estoy muy cansado”.

“Muy bien”, dijo el árbol, enderezándose tanto como podía, “entonces, un viejo tocón es ideal para sentarse y descansar. Ven y siéntate pequeño, siéntate y descansa”.

Y el muchacho así lo hizo, entonces, el árbol fue feliz.

Texto original: 'The giving tree' by shel silverstein
Traducido por Marcelo Andrades

Otro nuevo día

Primera entrada, primeras palabras, primeros pensamientos. Ayer creo que revivieron muchos recuerdos que pensé estaban lo suficientemente guradados, pero tarde o temprano "algo" se encarga de recordarnos que no es así, que son esos recuerdos los que nos atan a realidades subjetivas, los mismos que nos evocan sabores que creíamos olvidados o perdidos, sensaciones que volvemos a experimentar, un dejo de locura y un toque de nostalgia, la receta perfecta para complicarse la existencia. Más que eso, un conjunto de emociones que te hacen "sentir" nuevamente, que te permiten darte cuenta que sí hubo momentos en que creíste que todo estaría bien para siempre y a la vez las mismas emociones que sin pensarlo dos veces volverías a vivir, de eso se trata ¿no? de buscar un botón de "reseteo", un botón que nos lleve al último punto en que todo marchaba bien, al igual que cuando tu sistema operativo presenta un error, nuestro sistema biológico nos empuja a tratar de buscar ese momento, el punto exacto en que no te preocupabas por el día de mañana, el momento en que no era necesarío sonreir par sentirte feliz, cuando no era necesario "fingir" una sonrisa para hacer pensar al resto que estan del todo bien, el mismo momento que me he decidido a buscar nuevamente, sé que no el mismo, es imposible, pero al menos uno que sea mil veces mejor. No sé si lo que escribo tiene sentido, coherencia o algo así, sólo son palabras plasmadas en un espacio que he escogido como mi nuevo "centro de desahogo emocional", mi espacio en el cual trataré de entenderme a mí mismo. En el fondo no soy más que un pendejo un poco idiota que se complica solo todo el tiempo y que también odia cuando no entiende que mierda es "ese" algo que busca.

De a poco

Esto de "enchular" mi blog, me sacó más de un "ah! no arreglo más esta porquería" xD, pero bueno, en momentos como estos es cuando agradezco el ser tan, pero TAN catete porque al final creo que logré un resultado decente, o algo así. Gracias a pancho que me ayudó a ver las opciones y esas cosas, sin él no habría quedado tan guay! :)
En estos momentos (mientras escribo esto) me fumo un cigarro, aquel indigno vicio del cual soy esclavo, y es que nosotros, los fumadores compulsivos, no nos podemos resistir a la delicia de hechar humo sólo porque sí; más bien el cigarro, al menos en mí, calma cierta anciedad y de alguna u otra forma me tranquiliza, lo reconozco, me gusta FUMAR y creo que no dejaré de hacerlo sólo por que puedo morir de cancer. Después de todo de algo hay que morir ¿no?