The One

(...) y creo que tal vez pueda serlo. Lluvia el día de hoy, frío el día de hoy, clases el día de hoy, emoción el día de hoy. Me levanté a eso de las 6:40 de la mañana, tenía clases a las ocho y mi segundo semestre comenzaría. Nuevos profesores, nueva mentalidad y un nuevo sentimiento que a estas alturas del año se ha decidido por acompañarme. Estuve todo el día en la U, clases hasta las 5. La verdad es que estuvo entrete, fue divertido ver a mis compañeros de nuevo y abrazar a quienes extrañé, contarnos lo que hicimos durante nuestras vacaciones y ponernos al día con las materias pendientes. Después de clases fui a verte, tomamos un café, fumamos, vimos videos graciosos y conversamos; de a poquito me voy dando cuenta de que me encanta estar contigo, hablar y reirme junto a ti, así también de a poquito un lazo más fuerte se va formando, la confianza aumenta y ya te puedo molestar más y hacerte caritas. Me encanta, creo que ya no me asusta. Hoy hablé con mi madre, te lo dije, como lo sospechaba, me dijo que lo suponía. Las madres siempre saben todo, creo que deben tener una especie de sensor especialmente diseñado para mamás, pero sea como sea siempre se las ingenian para saberlo TODO. Me gustó su reacción, no esperaba una negativa, pero no una TAN positiva, de a poquito me voy dando cuenta de que lo ha asimilado cada vez más y ya no es un problema el saber que su hijo nunca se casará con una mujer. Nunca lo ha sido, pero sin duda es difícil para cualquier madre saber que su hijo no es "normal", no porque no le gusten las personas del sexo opuesto, si no porque en el fondo saben que para alguien homosexual la vida es un tanto más complicada que para alguien heterosexual, debido a la sociedad, a la discriminación y a la represión existente. A mí personalmente no me preocupa, me da lata puede ser, pero el saber que existe alguien con quien compartir un poquito de amor es suficiente; aunque no te pueda besar en la calle, aunque no te pueda abrazar TAN amorosamente frente al resto: a veces, una de esas miradas me derrite y me hace mirar hacia otro lado. Con eso soy feliz. Llueve a mares, me gustaría tener una taza de leche caliente y algo más a mi lado, por mientras me conformo con abrazar a mi almohada y con cantar esta canción que no me deja en paz: Like a shooting star in a galaxy, making its way to the heart of me. I'm the one, Love me, love me, love me, love me.